Causas comunes de fracturas de rodilla

Las caídas, los accidentes y otros tipos de traumatismos suelen causar fracturas de rodilla. Cuando una fuerza poderosa impacta directamente en la rodilla, como en un accidente automovilístico o en un deporte de contacto, el hueso del muslo (fémur) o la tibia y peroné pueden romperse cerca de la articulación de la rodilla.

Las caídas sobre superficies duras o desde una gran altura pueden hacer que la rótula se rompa. Además, las personas que tienen osteoporosis o cáncer pueden tener huesos debilitados que tienen más probabilidad de romperse.

Conociendo La Fractura De Rodilla:

Varias lesiones pueden considerarse parte de una rodilla fracturada, incluida una rótula rota o roturas cerca de la articulación de la rodilla en los huesos de la parte superior o inferior de la pierna.
Las fracturas de rodilla a menudo son causadas por torceduras o torceduras forzadas de la rodilla, caídas sobre una superficie dura o traumatismo directo, como accidentes automovilísticos o deportes de contacto.
Los síntomas de una rodilla fracturada incluyen dolor intenso, hinchazón, deformidad visible de la rodilla y dificultad para mover la articulación afectada.
El tratamiento de una rodilla rota dependerá de la ubicación y la gravedad de los huesos lesionados y el tejido circundante. El tratamiento puede incluir inmovilización, rehabilitación, analgésicos y/o cirugía reconstructiva de rodilla.

Cuándo ver a un especialista en rodilla

Inmediatamente después de sufrir una lesión en la rodilla, puede experimentar algunos síntomas comunes además del dolor de rodilla. Estos signos y síntomas incluyen:

Ruido de estallido y/o sensación
Crujidos
Hinchazón, enrojecimiento y calor al tacto.
Rigidez y/o incapacidad para enderezar completamente la rodilla
Debilidad y/o inestabilidad

 El dolor puede empeorar con el movimiento o la presión. También puede ser difícil o imposible caminar o poner peso sobre la pierna afectada.

Tratamiento de una fractura de rodilla

Una rodilla fracturada es una lesión grave que requiere atención médica inmediata. Hasta que llegue la ayuda, trate de no mover la rodilla y aplique hielo en el área lesionada para reducir la hinchazón.

El tratamiento para una rodilla fracturada dependerá de la gravedad de la lesión y de la ubicación de los huesos rotos. Por lo general, la rodilla se inmovilizará con un yeso mientras sana. En algunos casos, puede ser necesaria la cirugía, especialmente si la rótula está rota.

La fisioterapia y la rehabilitación ayudarán a restaurar la fuerza y el movimiento en las áreas afectadas una vez que la fractura se haya curado.