Las rodillas brindan un soporte estable para el cuerpo y permiten que las piernas se doblen y estiren. En caso de lesión o enfermedad es importante asistir un con ortopedista a fin de iniciar tratamiento para lesión de rodilla, lo antes posible. Ya que las lesiones no tratadas suelen empeorar con el paso del tiempo.

La rodilla es la articulación más grande del cuerpo y se lesiona fácilmente. La rodilla tiene 4 tipos principales de tejidos: huesos, ligamentos, cartílagos y tendones. Cualquiera de estos tipos importantes de tejido puede dañarse por una lesión.

Las lesiones comunes de rodilla incluyen:

Esguince (un estiramiento excesivo de los ligamentos de la rodilla)
Ligamento desgarrado, como un ligamento cruzado anterior desgarrado (LCA) o un ligamento cruzado posterior (PCL)
Distensiones (estiramiento excesivo de músculos y tendones)
Daño al cartílago que recubre la rodilla
Menisco desgarrado (el cartílago entre la espinilla y el fémur)
Irritación de la articulación de la rótula

Las lesiones menos comunes en la rodilla incluyen:
Fracturas (generalmente causadas por un traumatismo repentino o un golpe directo, torsión o caída sobre la rodilla)
Dislocaciones de rótula
Dislocaciones de la articulación de la rodilla (poco común ya que requiere una gran fuerza)

Ver a médico a fin de recibir tratamiento para lesión de rodilla

Debe buscar atención médica si:

El dolor de rodilla es muy malo
Recientemente se ha lesionado o ha tenido un accidente
No puedes caminar de rodillas
Se siente como si la rodilla estuviera inestable o a punto de ceder
No puede enderezar o doblar completamente la rodilla
La rodilla parece deformada

Tratamiento para lesión de rodilla

A menudo, las lesiones de rodilla mejorarán con:

Descanso: evite usar la articulación lesionada durante al menos 2 días.
Hielo: aplique bolsas de hielo durante 20 minutos cada 2 horas (nunca aplique hielo directamente sobre la piel).
Comprimir: vende firmemente la lesión o usa una media de compresión.
Elevar: acuéstate o siéntate con la pierna levantada.

Puede utilizar medicamentos para aliviar el dolor según las indicaciones de su médico o farmacéutico. No use calor ni masajes para tratar una rodilla lesionada. Evite beber alcohol y no salga a correr mientras se está recuperación.

Su médico puede ordenar una radiografía, una tomografía computarizada o una resonancia magnética. Sin embargo, estas pruebas de imagen no siempre se recomiendan para las lesiones de rodilla. A menudo, hablar sobre lo que sucedió y el examen físico de un médico será igual de útil.

La mayoría de las personas con una lesión en la rodilla necesitarán fisioterapia y un programa de rehabilitación guiada.

Es posible que se requieran diferentes tratamientos para lesiones de rodilla más graves:

Ruptura de LCA: las rupturas de LCA casi siempre necesitan cirugía seguida de hasta un año de rehabilitación.
Ruptura del LCP: la rodilla probablemente se inmovilizará con una rodillera larga con bisagras. Se necesitará rehabilitación durante 6 a 10 semanas.
Otras lesiones de ligamentos: el tratamiento consiste en usar una rodillera articulada seguida de 6 a 12 semanas de rehabilitación.
Desgarro de menisco: Habitualmente se recomienda reposo y fisioterapia. A veces puede ser necesaria una artroscopia.
Rótula dislocada o fractura: se inmovilizará la articulación de la rodilla y es posible que se necesite una artroscopia seguida de fisioterapia para evitar otra luxación.

Vuelva a su médico si:
El dolor o la hinchazón no mejoran en unos pocos días
Los síntomas empeoran
Desarrolla fiebre o enrojecimiento en la rodilla

El daño a la rodilla también puede ocurrir por una enfermedad subyacente como la osteoartritis, la artritis reumatoide y el lupus eritematoso sistémico.

¿Cuándo se sentirá mejor mi rodilla?

El tiempo de recuperación depende de su lesión. Además, algunas personas sanan naturalmente más rápido que otras.

Mientras se recupera, pregúntele a su médico si puede hacer una actividad que no agrave su dolor de rodilla. Por ejemplo, los corredores pueden intentar nadar u otros tipos de ejercicios cardiovasculares de bajo impacto.

Hagas lo que hagas, no apresures las cosas. No intente volver a su nivel regular de actividad física hasta que note estos signos:

No siente dolor en la rodilla cuando la dobla o la estira.
No siente dolor en la rodilla cuando camina, trota, corre o salta.
Su rodilla lesionada se siente tan fuerte como la otra rodilla.